Cuando un ser humano comete una monstruosidad así -sostienen- es porque detrás suyo hubo un sistema que lo impulsó. Ningún pibe nace monstruo. Los monstruos los hace algo muy grande y muy malo que está encima de todos nosotros: la religión, el capitalismo, el patriarcado, el heteropatriarcado.
Una vez oí al periodista Alejandro Bluth explicar que hay una diferencia enorme entre las sociedades que creen que hay hombres malos y aquellas que lo niegan.Los hechos atroces nos piden explicaciones rápidas. Pero pensar que son monstruos y no analizar a fondo el sistema que los alimenta no ayuda— Fabiana Goyeneche (@Fabigoyen) 23 de noviembre de 2017
Los países donde -por motivos filosóficos, políticos o religiosos- una mayoría cree que la gente malvada existe, no tienen contemplación con ella.
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bueno, yo creo que sí a todas las personas son bien criadas reduciría muchísimo pero muchísimo el número de malas personas... pero me parece utópico lograr eso, somos demasiadas personas en el mundo para lograr eso. Según lo que leí los psicópatas ya se puede detectar que tienen algo de esto cuando son niños pequeños, y si los crían con buenos valores pueden ayudar a que no hagan grandes calamidades cuando sean mayores, después... otros problemas de personalidad que tiene gente que llaman mala según lo que leí en parte es genético y en parte de crianza, y después están otros miles de casos diferentes pero en general el problema está en su situación económica (tal vez por 'hambre' aprendieron a ser así), sumado a una mala educación o un mal ambiente.
ResponderEliminarDe todas formas me parece algo muy utópico lograr cambiar eso, somos muchas personas en el mundo, cambiar la cultura de las personas es muy difícil, y los medios de comunicación (en general, en muy general) no colaboran, y también es difícil hacer que el mundo se dedique a cambiar solo a las personas con problemas.
Igual, una vez que tenés a una persona que anda haciendo daño por el mundo solo por placer ya no podés considerar que sea buena persona... más allá que haya nacido con potencialidad para no ser malo.